Hace un cierto tiempo, propuse a unos queridos amigos, una aventura peculiar, asociada a los placeres del descubrimiento pero sin salir de Barcelona. ¡Aceptaron! Se trataba de dar la vuelta al mundo alrededor de 80 restaurantes sin salir de la ciudad. Paseando por ella, leyendo aquí y allá, viendo los extraordinarios reportajes de un programa de TV3 llamado "Karakía", me he dado cuenta de la enorme variedad de culturas presentes en la ciudad. Y he comprobado que todas ellas te acaban ofreciendo un lugar donde comer, un lugar donde conocerlas a través de sus guisos y costumbres culinarias, sin duda uno de los elementos más íntimamente ligados a la persona, al clima y a su relación con la tierra y el resto de sus habitantes. Ni corto ni perezoso, me lancé a la propuesta, y decidimos empezar allí donde TODO sucedió por primera vez, es decir, en el Paraíso terrenal, donde Adán y Eva pusieron los "cimientos" de lo que hoy somos. Todo el mundo sabe que esto sucedió entre los ríos Tigris y Eufrates, en ese fértil valle (antaño) que, genéricamente, ocupó la antigua Mesopotamia. Y allí iniciamos, no hace mucho, nuestro periplo por el mundo, en el restaurante Mesopotamia.
Como guionista de esta aventura fundacional a la búsqueda de nuestras raíces como seres humanos, propuse (y se aceptó) que el hilo argumental fuera, por ahora, el de los "ríos de la vida", los ríos alrededor de los cuales las personas buscamos agua, sustento, madera y lumbre para cocinar. Empezamos por el Tigris y el Eufrates y la siguiente etapa tenía que ser la "río de la vida" por excelencia, el Nilo. Remontando sus aguas hasta los orígenes, teníamos que parar en Nubia o en Abisinia y aunque había una posibilidad nubia en Barcelona, al final, por lo atractivo de la oferta gastronómica, nos hemos detenido en Abisinia.
Hasta donde yo sé, ABISSÍNIA (C/ Torrent de les Flors, 55. 932130785) es el único restaurante en España con auténtica cocina etíope. Regentado por una família, cuyas amables y atentas cabezas visibes son Abraham y Biruk, entrar en el local es, casi, como hacerlo en su propia casa: mesas bajas con plataformas vegetales (como la que véis en la foto inferior, donde se sirve el plato principal de su cocina, la "injera") y taburetes acogen al sorprendido visitante. La atmósfera es cálida y el trato, muy cercano y agradable.
Su carta es breve, pero uno tiene que saber a qué va: la cocina etíope es sencilla pero suculenta, especiada y algo picante. Se basa en el pollo, el cordero y la ternera, cocina como pocas las verduras, pero ante todo, te lo presenta todo a través de mucha "injera". Se trata de su pan (muy parecido a una esponjosa crepe), sobre el que se dispone aquello que te sirven: segawoot (carne de ternera estofada con confitura de cebolla), dorowot (pollo y huevo duro, con especias etíopes), alecha (verduras, patata, zanahorias, col), lentejas y guisantes con cilantro y jenjibre...todo se toma cortando trocitos de injera (¡siempre con la mano derecha!) y poniendo en su interior lo que te quieres llevar a la boca. Por supuesto, sin cubiertos. Todo estaba muy sabroso y rico, a ratos moderadamente picante y servido con agilidad y prontitud. Y siempre con una sonrisa en la boca y una explicación a flor de labios. Todos los viajeros disfrutamos de lo lindo con esta cena "en el corazón de África." La única concesión con el espírito occidental (en Etiopía no hay viñas) la hicimos con la bebida: tiene el restaurante un agradable Coto de Hayas (DO Campo de Borja) 2005 (sólo les recomendaría que lo sirvieran algo más frío y no a temperatura ambiente), con 13%, de un color cereza picota bastante cubierto y aromas básicos de frutillos rojos en sazón y un paso por boca amable y ligero. Se trata de la etiqueta más sencilla de la casa, pero fue un digno acompañante para esta excitante cocina. De postre, tomamos unas macedonias de frutas con zumo y especias y unos riquísimos, muy sabrosos yogurts caseros y un té.

Es una variedad de uva muy rica en polifenoles, de una pronunciada acidez, alta tanicidad y abundante materia colorante. Gracias a la iniciativa de Lizzy (

































