
Diccionario del vino es una inciativa interesante, lematizada para que el aficionado encuentre, gratis y en la red, definiciones de más de mil términos relacionados con el mundo del vino. Hace cierto tiempo (no sé cuanto, la verdad), se han inventado un concurso que, a lo que aparece, está levantando expectación. Se trata de elegir, por votación estrictamente popular y anónima, a los mejores blogs del vino del año 2009. Yo no sé, claro, en qué consiste eso de "mejor" (ni para ellos ni para la gente que vota), por lo que el único baremo que, entiendo, usan es el de la cantidad de puntos que cada blog acumula. Cantidad, pues, igual a calidad. Ergo, quien más votado resulte, el mejor.

Estoy muy en desacuerdo con ese principio. Parecía, además, que la participación era estrictamente voluntaria. Por lo tanto, mi cuaderno no debiera estar ahí porque, motu proprio, yo no participo en concurso alguno. Pero alguien apuntó mi dirección y, de golpe, me he visto metido en algo que no buscaba: una competición. Que se hable de vinos y de blogs de vino, me parece perfecto, claro está. El trabajo de Diccionario del Vino, también me lo parece. Por eso, no he pedido que quiten el blog de un listado en el que no pedí estar. Y por eso, como han hecho algunos escritores de blogs, les pido que si no tienen qué hacer durante las presentes o próximas vacaciones, se den un paseo por esa parte de la página, busquen, lean, miren, comparen y si encuentran algo realmente bueno en su opinión, voten. Por supuesto, a quien sea: en esa lista hay gente que sabe mucho, mucho de vinos. Creo que yo no estoy entre ellos...








