07 de setembre, 2009

3 macabeus 2008 de Albet i Noya


Tiendo a escribir demasiado y me puede la hipérbole cuando hablo de vinos. Éste es un vino sencillo y se merece mi moderación. Tres viñedos de macabeo cercanos a los cincuenta años, en el Penedès dels costers de l'Ordal. Tres vendimias y tres mostos cuyo destino era el cava. Tres degustaciones que cambiaron el destino de un vino, que nunca llegó a la segunda fermentación. Suelos ricos en magnesio, rendimientos bajos, ningún secreto: maceración en frío, prensado neumático y fermentación a baja temperatura, es decir, lenta. En Albet i Noya se escucha a la tierra desde hace mucho, son sabios en eso y saben qué hay que darle a cada vino. A éste, poco más de lo dicho: que la macabeo del Ordal saque su fruta, su mineralidad, su frescor. No hay más. Como dicen en su web, se trata del "retorno de la macabeo". El frescor del verano del 2008 llevó a una maduración y vendimia tardías. Y éste vino expresa a la perfección cuanto acabo de decir: casi de oro blanco, apenas roto en amarillo pálido, sus aromas se mueven entre la manzana y el heno, entre la tierra húmeda y la lima-limón, entre la hierbaluisa y el hinojo silvestre. Es un vino para tomar ya, con un mínimo de carbónico en boca y, lo mejor, un paladar vibrante, enorme posgusto, pleno, generoso. Un gran macabeo, uno de mis buenos, sencillos, baratos (7 euros) blancos de este verano.

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