30 d’agost, 2010
Ca Na Toneta, en Caimari
27 d’agost, 2010
Notas de Mallorca 2010 (vi): "Benèssere" en Santanyí
Según el mejor diccionario italiano que tengo en casa (el Ambruzzi. Ni de lejos se parece al Le Petit Robert...), "benèssere" (¡cómo me gusta esta palabra!) tiene como principales significados "bienestar, salud, prosperidad, felicidad, desahogo, comodidad, holgura, euforia, dicha". No existe, que yo conozca, palabra en castellano o catalán que resuma tan bien, y en un solo vocablo, esa sensación que me producen las estancias en Mallorca. Es, con precisión, "benèssere". "Bienestar" suena bien, claro, pero si miráis el DRAE, ni de lejos recoge la complejidad de sentimientos y estados que, en italiano, se expresan diciendo "benèssere".
Así hemos vuelto de Santanyí: en un estado de "benèssere" que ya nos ha hecho pensar en algo parecido a un sentimiento de pertenencia: ¿estaremos hechos para este lugar? ¿Habremos nacido para acabar aquí? Los que me conocen, saben que soy exagerado y que esa sensación también la he tenido en Ravello, en Roma, en Arles...curiosamente (o no), casi siempre en sitios relacionados con nuestra civilización grecorromana. No ha sido elegido a propósito. Cuando encuentras el "benèssere", lo encuentras y punto. No sabes nunca donde será y, por supuesto, no depende sólo de un bienestar físico. En nuestro caso, empieza, sin duda, por la admiración (a ratos contemplativa), de un estado de la luz muy especial, que va desde el Salobrar de Campos hasta el límite sur de Manacor (Son Macià la tiene todavía) y que incluye, claro, ese pedazo de paraíso en la tierra que es la península de Artà y la zona entre Son Serra de Marina (a partir de S'Estanyol, por favor) hasta Betlem y el Cap Ferrutx.
En nuestro caso, "benèssere" sigue cuando con los productos de la tierra cercana (lo más lejos 5 km) puedes hacer una receta tan sencilla y suculenta como la de la foto superior. Patatas hervidas con su piel (30 minutos justos), enfriadas 24 horas con calma y cortadas a rodajas. Tomate de pera al punto, cortado también a rodajas y aderezado con un poco de aceite y albahaca. Y el conjunto, adornado con un pesto de salvia: se sofríe ajo, en ese mismo aceite se hace lo propio con unos cuantos piñones. Se pasa ese contenido al mortero, con un poco de Flor de Sal de Es Trenc, unas hojas de salvia y un poco de queso curado de Piris, rallado. Diez minutos de trabajo, se esparce sobre las patatas y tomates, se acompaña con unas aceitunas partidas y adobadas con hinojo marino. Bufff... En nuestro caso, "benèssere" continua cuando puedes acompañar este sencillísimo plato con un fresco vino blanco de la DO Pla i Llevant. El mejor blanco que he probado este año, el Fangos blanc 2009 de Toni Gelabert, que va uno a comprar paseando por los viñedos y tras una buena charla con Toni. Tómenlo con esta receta a 8ºC, con sus 13% medidos de alcohol y la revelación, clara como la luz de Mallorca: Toni acompaña la premsal blanc con moscatel, ¡no con chardonnay! El resultado es un vino blanco fresco pero sin empalago. Membrillo en el árbol, pera limonera, lima-limón, frescor muy notable tanto en nariz como en boca, hierbaluisa y la acideza del hinojo marino en posgusto.
En nuestro caso, "benèssere" termina cuando a todas estas bondades terrenales y espirituales, puedes añadir a unos cuantos amigos (en Portocolom, en Felanitx, en Santanyí, en Ses Salines) que te han hecho pasar buenos ratos de charla y de nuevos descubrimientos: Miquel, Helena, Margalida, Coloma, Pau, Alberto, Bel, Catalina, Andreu, Tina, Toni... La foto inferior es la de la tienda donde trabaja Tina (un lugar mágico en Santanyí, donde venden grandes vinos y otras exquisiteces). La tienda se llama La Sal de La Vida (foto central, mía, de un ángulo del patio; y foto inferior, de la web de la tienda) y resume muy bien mi estado de "benèssere": paz, bienestar, dicha, ratos de euforia, felicidad, comodidad, desahogo, más paz, tranquilidad, belleza. Dicha. Ya estoy en Barcelona y sólo pido que esta "sal de la vida" me dure unos cuantos días más...
25 d’agost, 2010
Notas de Mallorca 2010 (v): dulce bocadillo.
21 d’agost, 2010
Notas de Mallorca 2010 (iv): corrigenda.
1. En Santanyí SÍ hay una tienda excelente donde comprar vinos. De hecho, la tienda es mucho más que eso. Es, casi, una filosofía de vida de un estilo que comparto plenamente. Calidad contrastada de los productos por parte de quien te los vende y explica. Capacidad de poder identificar y hablar con fundamento de cada elaborador cuyos productos han sido seleccionados por los responsables de la tienda. En la medida de lo posible, se vende además producto ecológico y, en algunos casos (vinos, claro), biodinámico. La tienda se llama La Sal de la Vida, su propietaria es Katja Wöhr (Flor de Sal de Es Trenc) y la lleva Tina. En Santanyí, C/ Asprer, telf. 971653761.
A seguir disfrutando que, ahora sí, son dos días...
20 d’agost, 2010
Notas de mallorca 2010 (iii)
Punto y aparte merecerá Ca Na Toneta, un delicioso restaurante de Caimari, al que pienso dedicar un post único. Ahí sí necesitaré mi ancho de banda, porque alguna foto precisa quiero publicar. Sólo os digo que ha sido una de mis experiencias más gratificantes en la isla, desde que he vuelto a ella, en mi edad adulta. Un lugar que merece cualquier desvío y toda la atención. Me concentro ahora tan sólo en el vino que fue, también, una muy agradable sorpresa. Ca'n Majoral Gorgollassa (vi experimental) 2007. Los de Ca'n Majoral están también por la labor, en cultivo ecológico, de la recuperación de variedades autóctonas de Mallorca, como la gorgollassa. Yo había probado, con entusiasmo, la de Toni Gelabert (Noah 2005), y cuando me propusieron la de Ca'n Majoral, no dudé. Es una añada experimental para ellos (así lo ponen en la etiqueta) y creo que ni está a la venta en tiendas del sector, sólo en bodega y en restaurantes amigos. ¡Tuve suerte! 13,5% para un vino de extracción (capa media tirando a baja) y concentración más suaves y delicadas que las de mi anterior experiencia con esta variedad. Ofrece un color rubí claro roto por el rayo de sol. Es un vino fragante y fresco, con un primer impacto de arándanos y pimienta roja en rama. Es un vino que, como todo lo bueno, suele ganar con el tiempo: a una temperatura de 15-16ºC, sigue regalando con aromas de oliva negra muerta y un punto vegetal muy atractivo, casi de raspón. Su estructura es sencilla, pero su tanino es complejo, casi me atrevería a llamarlo poliédrico. Parece plano pero con horas ofrece perfiles y aristas, muchas. Mermelada ácida de frambuesas y a las 48 horas, matorrales cerca del mar: frescor y verdor, austeridad mineral marcada por cierto óxido de hierro. Tierra mojada por la lluvia de verano tras el azote del sol. Un vino muy interesante y atractivo, en Ca Na Toneta pagado a 18,5 euros. El último vino de que os hablo hoy es el Nou Nat 20009 de Binigrau. VT de Mallorca (viñedos en Sencelles) es un blanco con 14,5% a base de premsal blanc y chardonnay. Color amarillo pálido, tiene aires de pera limonera y resquicios de sesquiterpenos en boca (aunque no hay moscatel en él). Tiene un punto de carbónico agradable en boca y volumen (hay acierto en los porcentajes del ensamblaje), aunque el peso del alcohol acaba haciendo que el vino "suene" un poco a "licoroso". Un algo de romero ofrece un bonito contrapunto vegetal.
16 d’agost, 2010
Notas de Mallorca 2010 (ii)
Las direcciones de interés, en este caso, son: mi casa, en un punto indeterminado entre Santanyí y Cala Santanyí. Quien quiera disfrutar de este desayuno, ¡que me escriba un mail! El pan del mejor horno de la zona. Sin duda; el de Xesquet, en Ses Salines, C/ Sitjar, n.6, telf. 971649748 (de sus ensaimadas de albaricoque, mejor no hablo ya). Una sobrasada extraordinaria: la de Obrador, en Santanyí. Sus papeles de envolver no llevan la dirección pero no hay pérdida posible: si miráis la entrada de la iglesia de Santanyí desde la plaza, no hay más que coger la calle a vuestra izquierda y a los 50 metros toparéis con su tienda. Los cerdos negros están bajo su cuidado directo...
Añadamos a esta descripción de un "mediocre" (aurea mediocritas...) inicio de día feliz en Mallorca, el descubrimiento de un pequeño lugar en S'Alqueria Blanca (pedanía de Santanyí, bastante cerca del cielo, en el camino del pueblo al parque de Mondragó, una de las zonas más cuidadas de la isla y, casi todo él, virgen hasta el mar, S'Amarador y Cala Mondragó), que se llama Finca Na Ramella (Camí de Sa Torre, n.42, carretera de d'Alquería Blanca a Cala Mondragó, km.0,8, telfs. 666004549, 645641971, 971164205). En esta finca, unos jóvenes inquietos han abierto lo que llaman "biobotiga", una tienda de productos ecológicos, que no pasaría de la anécdota (Mallorca y su agricultura no han tomado todavía conciencia del potencial que tiene este sector y muchas de las cosas que allí se venden son de otras zonas de España), si no fuera porque tienen ESOS huevos recogidos media hora antes...esos MELOCOTONES de su cosecha que dos horas antes colgaban de las ramas del árbol y unos melones de impresión. De los tomates ni hablo...lágrimas me caían con la ensalada de anteayer al mediodía...Pongo sus teléfonos móviles porque si uno llama el lunes o el jueves por la tarde, el viernes tiene en la tienda, esperándole, ese kilo de judías verdes, esos puerros, esas cebollas, esos pimientos... La mejor tortilla de patatas con cebolla de los últimos tiempos ha sido debida a la mano de mi santa y a los esfuerzos de la gente de Na Ramella...¡y de sus gallinas, claro!
12 d’agost, 2010
Notas de Mallorca 2010 (i)
Pero no tengo red...apenas una debil cobertura que me impide escribir directamente sobre blogger y pensar en edición y publicación de fotos tal y como lo hago ahora (a través de Flickr). No me quejo, esto es lo que hay, pero como me sigue apeteciendo ofrecer algunas de mis notas, lo que voy a hacer es escribir en formato .txt en el bloc de notas del ordenador, para después pasar a blogger y publicar tal cual. Siento mucho la pérdida de calidad: me gusta pensar en textos y fotos al tiempo, en elegir con cuidado las segundas para acompasarlas al ritmo de los primeros. Pero por ahora, con textos a secas me tengo que quedar...Y, por supuesto, sin la documentación e investigación con la que suelo preparar mis notas, en casa, con mis libros y con la red de banda ancha. Me voy a tener que conformar con mis sensaciones y con lo que me digan las etiquetas...también será una prueba interesante, creo, la de escribir tan sólo a partir de la información que cualquier cliente tiene del vino "sólo" a través de la información que ofrece la botella.
Estos días he estado bebiendo vino sin ningún objetivo preciso, por placer y por acompañar mis comidas, recuperando algunas viejas marcas que me apetecía volver a probar y conociendo alguna cosa nueva que he encontrado en la única tienda decente de vinos (entre comillas) que hay en Santanyí. Este miércoles hemos estado en el mercado de Sineu y hemos vuelto a Ca'n Parrita, una muy interesante tienda con vinos de la isla, sobre todo. ¡Si ponéis el nombre de la tienda en el buscador del blog, os saldrá la referencia (plaza de la Iglesia, n.9, telf. 6860054624)! Esta semana tendré, pues, cosas más interesantes y nuevas para mí para probar, junto con algún otro clásico, claro (el Negre de Sa Coloni 2005, de Toni Gelabert, por ejemplo...del que Parrita tenía algunas botellas!!!).
Las dos cosas que, por ahora, más me han gustado han sido el Mantonegro 2009 de González Suñer (DO Binissalem). He probado las tres añadas anteriores, creo recordar, y ésta es la más fresca y fragante de todas ellas, un todo terreno hecho con manto negro y callet, más aportaciones de merlot y cabernet sauvignon, que se bebe con alegría sobre los 15ºC y sirve tanto para una buena coca de verduras, como para un trempó, como para un buen pescado al horno, como para un cordero o un frit. Proceden las uvas de viñedos viejos de Sencelles, ha fermentado el mosto en inox a 28ºC y ha madurado tan sólo 4 meses en barricas (digo yo que usadas) de roble americano. Baja el grado (13,5%), es más interesante la coloración y la capa (media casi tirando a baja) y recuerda la cosa a un buen Beaujolais o un Moulin-à-Vent de añada. Con el aroma del fruto del madroño con un aderezo vegetal de arbusto y cierto aire de madera vieja, pimienta roja y algo de regaliz de palo, es un vino que incluso se atreve con una gran sobrasada de cerdo negro con pa amb oli. Estupendo y sobre los 8 euros.
El otro vino que me ha gustado bastante ha sido un blanco, de cultivo ecológico, del celler Jaume de Puntiró, en Santa Maria del Camí (de nuevo DO Binissalem). Se trata de su monovarietal de premsal blanc (xarel.lo) 2009 de los viñedos de Can Xenoi y Son Crespí. Con 13%, es un vino de poca coloración (amarillo muy pálido) que conviene tomar bien fresco (sobre los 8ºC), aunque con la temperatura, aumenta la sensación de la complejidad de la uva, que la tiene. Sólo inox para este vino, que muestra la gracia del albaricoque maduro y el frescor de la pera limonera. Es un vino sin grandes complejidades pero que ha aguantado a la perfección tres días abierto en la nevera, con un mínimo carbónico y aumentando, día a día, esa sensación de frescura limonera.
Mucho menos me ha gustado el único rosado que he probado hasta ahora: el E de Binigrau, rosado de Biniali-Sencelles (VT de Mallorca) 2008. Pensaba que un año en botella le habría hecho bien y me equivoqué. Con 14,5% y uvas procedentes de cultivo ecológico, domina sobre todo el peso de la fruta muy madura, de la fresa de confite, de la frambuesa compotada. No sé cuanta merlot hay aquí pero se nota bastante..No está mal el vino pero la frescura de antaño han dejado paso a cierto peso excesivo del alcohol en boca, a un exceso, quizás, de azúcar residual...y ya se sabe, no todo el mundo puede sacar cada año un Rosé d'un jour como Mark Angeli...El concepto "jarabe de grosella", que a veces resulta atractivo, pesa aquí demasiado. Menos todavía me ha gustado el vino que tomamos en mi restaurante preferido de S'Alquería Blanca (Sa Plaça: buenas tapas, aunque irregulares. Sus costillas de cordero, ligeramente rebozadas y con romero, sin duda, lo mejor): el Purgatori 2006 de Ca'n Majoral (Algaida, DO Pla i Llevant), también de cultivo ecológico. En mi opinión, este monovarietal de tempranillo no ofrece nada especial al panorama del vino balear. Sus 14,5% de alcohol acaban haciéndose muy monótonos y demasiado presentes y esa punta de cerezas y de mora poco madura que empezaba augurando un vino fresco y de cierto interés, acaba apagándose en una cereza sumergida en aguardiente y con un volumen muy discreto en boca.
¡Prometo ser más breve en las próximas notas!
09 d’agost, 2010
Mallorca, verano de 2010
Lo he dicho no pocas veces: hay otra Mallorca por descubrir, más allá de las aglomeraciones, de las moles de cemento y de la destrucción de parajes naturales. Hay una Mallorca casi virgen en el Noreste de la isla (la foto, desde la ermita de Betlem hacia el Cap Ferrutx) y no pocas playas y calas de gran interés, en casi todos sus flancos litorales. Hay otra Mallorca por descubrir: la del interior, la rural, que mima su lenguaje, las relaciones entre las personas, los productos de su tierra y del mar, el conocimiento y respeto hacia los animales del entorno. Hay otra Mallorca por descubrir, en efecto: la de las personas y la relación con sus lugares. Aunque no podamos sentirnos como pertenecientes a ese ambiente, poder pasar unos días allí ayuda no poco a ver las cosas de otra forma el resto del año: a verlas con un ritmo más pausado, más de escala humana, más adaptado a aquello que cada estación te pide. Para allá que nos vamos, pues, y si hacemos algún descubrimiento de esos que no sea íntimo, ¡prometo explicarlo!
07 d’agost, 2010
La Caseta de Fusta samsó 2009
05 d’agost, 2010
En tierra de Elfos
Los Elfos son criaturas de la mitología nórdica. Su condición de dioses menores les "relegó" a un cuerpo humano. Eso sí: seres de gran belleza, de presunta inmortalidad, siempre jóvenes, inteligentes, sabios y en posesión de un lenguaje de extrardinarias armonías. Tolkien, el admirado (quién no), les hizo en verdad inmortales y desde la saga del Hobbit, los Elfos de la Tierra Media habitan entre nosotros. Se les ve poco, pero están. Sin ir más lejos, en mi primera noche de vacaciones (todavía en Barcelona), topé con alguno de ellos. Juro que iba en ayunas y no había tomado nada. Fue en Routa, un (me permito ya el exabrupto) extraordinario y cuidadísimo restaurante, que han abierto en el centro del Eixample barcelonés Tero Siltanen y Matti Romppanen. Tengo para mí que los Elfos de la Tierra Media proceden de los bosques a medio camino entre Finlandia y Suecia, cerca de las islas del sur. Estos jovencísimos cocineros han mamado la cocina de esa tierra y la ofrecen ahora, por supuesto a su manera, en Barcelona. Al tener esa condición de juventud, belleza (apenas les veía trabajar a través del ojo de buey de la cocina: son de los que no salen a saludar, pues su condición les hace ser tímidos por naturaleza) e inteligencia aplicadas a la cocina, atraen de forma natural a cuanto Elfo pasa por la ciudad. El comedor estaba lleno de ellos, por lo menos dos mesas completas. Y en una de ellas, comía y llenaba la sala con la música de su hablar, una descendiente de Galadriel. Había una mesa con Orcos (salieron tres veces a fumar: ¡buen detalle éste!) y Hombres amigos de Gandalf, estábamos nosotros y la jefa de sala y sumiller. Una amable hobbit servía las mesas también (dicho con todo el cariño, conste, pues fue muy atenta y posee una enigmática sonrisa: creo que entendía poco de lo que le decíamos...).
"Routa" designa, en finlandés, la congelación del suelo en invierno. Routa, traducido al castellano, significa, por el contrario, "calidez", "humanidad", "amabilidad", "exquisitez", "sabor auténtico". Las señas de esta nueva cocina nórdica pasan, a mi entender (confieso que salí algo aturdido por tanto placer, belleza e información), por llevar a sus últimas consecuencias (es decir, al plato), el sabor original de los ingredientes, que uno puede combinar gracias a una disposición casi libre en ese plato, que se convierte, así, en lienzo. Pasan, también, por un trato exquisito y, casi, minimalista de los ingredientes: se cuidan, se miman, se trabajan de forma delicada y se presentan tal y como es el restaurante: para producir, también a la vista, placer y sensación de agradable armonía. Los platos son así, la decoración del restaurante es así, la gente que trabaja en él es así. No os dejéis llevar por una primera sensación de frialdad o, incluso, de nervios y tensión. Es responsabilidad ante lo que uno va a hacer cada noche (no hay servicio al mediodía) y educación que, al rato, troca en calidez, amabilidad y explicaciones detalladas. Siltanen y Romppanen conciben la visita a su restaurante como una experiencia gastronómica completa y por ello su carta (estacional) prima los menúes, en los que trabajan para explicarte en unos cuantos entrantes, un primero, un segundo y unos postres, qué es esto de la nueva cocina nórdica. Nosotros optamos por el menú más "sencillo" (33 €), el de verano, y puesto que no conocía a la jefa de sala y sumiller, opté por pedir una botella de vino. Cuando vuelva a entrar (para el menú de otoño: ¡qué bonita manera de celebrar las estaciones!), ya me pondré en manos de Carolina. Si bien es muy joven, creo que está bien preparada y, sobre todo, tiene unas ganas locas de seguir aprendiendo. Sólo les pido a sus jefes que le den iniciativa: seguro que la carta de vinos mejorará mucho si la dejan trabajar con más libertad y (esto es importante) permiten que no tenga que cargar tanto los precios de algunos vinos.
Tuvimos mala suerte porque los dos blancos que elegí (Val de Paxariñas Capricho 2009 y La Pola 2007, ambos con godello y doña blanca), uno tras otro, habían llegado tarde y todavía no estaban a su buena temperatura. Ella fue sincera. Yo lo agradezco. Acabamos en un correcto KNaia 2009, de Bodegas Naia (en este caso, DO Rueda), que estaba más discreto que sus hermanos "mayores" (Naiades y Naia): esto de que la bodega venda un vino como "pensado para un público joven", me da cierto repelús (y no se trata de mi edad...). La verdejo se deja notar discreta, con una buena acidez y sus notas de hierba, y pesan algo las levaduras seleccionadas. Pero el vino cumplió y la comida sobresalió. Me voy a permitir no ser prolijo en la descripción porque he descubierto que Philippe Regol, de Observación Gastronómica, ha pasado hace poco por el mismo menú: ahí tenéis los datos. Me concentro en aquello que más me atrajo. De los snacks destaca la finura con que combinan los cocineros sabores y texturas, siempre con la idea de hacer una especie de "masaje palatal", de precalentamiento nórdico, para cerebros y glándulas poco acostumbradas a según qué sabores y combinaciones: la albóndiga vegetal nos encantó, con ese contrapunto de la mostaza...; la textura de foie con gelatina de sidra, almendra picada y un punto de anís estrellado, cautivó; y el arenque del Báltico marinado con ensalada de patata, remolacha y espuma de rábano picante nos sumergió por segundos en el paraíso nórdico.
Del primer plato del menú ("Estiu 2010, ous, anxoves, patates, tomàquets, pèsols...": primera foto por la que pido disculpas pero me dejé la cámara y tuve que tirar de teléfono...) destaco la armonía absoluta en la disposición de sus ingredientes. El plato se convierte, también, en obra de arte antes de ser comido. Y cuando llega a la nariz y al paladar, deslumbra la claridad de los sabores vegetales, su definición (las verduras, sí, me llevan a Sergi de Meià, que trabaja apenas a 800 metros de Routa...), la belleza y sabor del puré de guisantes que mezclas en tu cuchara con un exquisito huevo pochado y la espuma de la patata. Tierra extraña, la de estos Elfos, que siendo tan distintos, te hacen sentir tan próximo: me dio casi la sensación de estar comiéndome el Maresme en un plato. Del segundo ("bacallà cuit a baixa temperatura, ragout de verduretes d'estiu, gnocchis amb salsa de llamàntol": segunda foto, mismas disculpas...) critico la escasez de la ración. Caramba, ¡me supo a muy poco lo que más me interesaba, el bacalao! Para mí y en la cocina de dos finlandeses, el trato a este exquisito pescado era la piedra de toque, la horma del zapato que había que conocer. En mi caso (ya he leído que a Philippe le pareció algo soso), el pescado estuvo exactamente en su punto, las verduras crujientes y al dente, la cebolla deliciosa y el resto de acompañamientos, igual. Pero, señores, lo que marca la diferencia en un bacalao es su piel y lo que se haga con ella. Y aquí, Siltanen y Romppanen lo bordan: una piel que recibe un trato especial, sin despegarse de la carne, crujiente, ligeramente tostada y ahumada. Una delicia.
02 d’agost, 2010
Una noche de verano
Kagami y Rita
Escribo este texto el domingo 12 de mayo de 2019. No sé cuándo lo publicaré (al final, ha sido el 8 de diciembre de 2025, sic) pero quiero d...
-
Escribo este texto el domingo 12 de mayo de 2019. No sé cuándo lo publicaré (al final, ha sido el 8 de diciembre de 2025, sic) pero quiero d...
-
Lo que este hombre ha sido capaz de hacer en cinco años en sus viñedos de Agullana y La Vajol (Altíssim Empordà) y Rodonyà (Serra del Montme...
-
Según la Wikipedia, el tinto de verano es "un combinado típico español realizado con vino tinto y gaseosa o refresco con sabor a limón...