27 de maig, 2018

Còsmic de Salvador Batlle Barrabeig

Lo que este hombre ha sido capaz de hacer en cinco años en sus viñedos de Agullana y La Vajol (Altíssim Empordà) y Rodonyà (Serra del Montmell), al resto suele llevar una generación: recuperación, regeneración y conservación van de la mano de la creación y de la visión.

La Vajol (viñedo en la foto) es la visión, la sinestesia de un hombre de la tierra que camina por encima de las nubes: ve cosas donde el resto no. No quiero hablar hoy de vinos, sino de la persona. Ya lo dijo mi maestro, Marco Aurelio: ‘nada hay más admirable que el arte de la naturaleza, que sin haberse asignado más límites que los propios, cambia y aprovecha todo para hacer nuevas producciones. La naturaleza no necesita materia extraña. Ella sola se basta y encuentra todo lo necesario: lugar, materia y arte’ (traducción de Joaquín Delgado para errata naturae, Marco Aurelio, Pensamientos para mí mismo, Madrid, 2017, 8, 50).

Salva nace de la tierra, es naturaleza y piensa y actúa como ella, tal y como la describía el emperador-filósofo: no tiene más límites que los que él se impone y allí donde está, encuentra la forma de convertir en materia y arte (sus vinos de 2017 son eso) la tierra que trabaja. Su herencia no son solo esos vinos sino su visión integradora: de la tierra, con ella y para ella.

Me siento contento y orgulloso de poder andar con él trozos de su camino.

Còsmic Vinyaters

Kagami y Rita

Escribo este texto el domingo 12 de mayo de 2019. No sé cuándo lo publicaré (al final, ha sido el 8 de diciembre de 2025, sic) pero quiero d...