30 d’octubre, 2006

Pillitteri 2003 Select late Harvest Riesling

Cena en casa de unos ìntimos amigos de Màlaga afincados en Sevilla, sin nada en perspectiva que tuviera que alterar su normalidad. Nada? Me tenìan reservada una fantàstica sorpresa, conociendo como conocen mi pasiòn por los vinos. Con unos deliciosos postres caseros (flan de leche condensada: me encanta!) saliò una maravilla de la nevera: una botella de 2003 de Pillitteri Estates Winery, select late harvest riesling. Dioses del Olimpo, qué cosa tan increìble! De este milagro que tenéis a vuestra izquierda, es decir, de la cosecha de la uva riesling plantada en la zona de Canadà que toca el Niàgara (informaciòn completa de la bodega y de sus lugares en www.pillitteri.com), pasificada en la cepa, ligeramente botritizada, congelada en las nevadas madrugadas canadienses y recolectada de noche, nace el milagro que embotellan los sicilianos, emigrados al Canadà, Pillitteri. Yo habìa leìdo no poco de los, en América, Icewine, pero no habìa probado jamàs ninguno. Ha sido una gran y placentera experiencia:

El vino, dulcemente natural, de 12,5%, nos ofrece un sutil color que, en la escala de los amarillos, estarìa màs cerca de un oro viejo rebajado, de un àmbar bàltico o, mejor, de una miel de acacia, un amarillo, pues, màs cercano a la zona de luz que a la de la oscuridad de una miel de castanyo. A ratos parece que ofrezca una mìnima franja de discreto verdor, pero siempre con un derroche de brillo y de luz fascinantes. Sus aromas son de vértigo: la botritis que todos conocéis y que ya intentamos definir en su momento, te asalta con dulzura, con discreciòn, pero también con persistencia, con tesòn, jamàs deja la copa. Los aromas de orejòn de albaricoque, de miel, de la mermelada hecha con càscara de naranja se ven envueltos por un manto de hierba en la madrugada, de prado y de humus cuando cae la hoja. Si el festival os parece poco, lo mejor llega cuando el vino asoma al paladar: una impresionante frescura, una acidez muy equilibrada y, de nuevo, una nota herbàcea, se unen al recuerdo de una làgrima persistente y a un recorrido en copa suave y acompasado, casi decadente, para ofrecernos un tacto muy amable, de terciopelo, que concluye en un final persistente, de largas caudalìas. Estas te acaban regalando, por si fuera poco lo ya obtenido, un recuerdo de compota de manzana, de frutos secos y de pan de higo.

Es un excelente vino (foto BY Carmen Sendra), que vi comprado en El Corte Inglés (por supuesto, no sé a qué precio), ideal para acompanyar postres bastante o muy dulces (su acidez y su equilibrado grado, con una adecuada temperatura de servicio, 10 grados, son un complemento ideal) , siempre que no tengan chocolate.

Ya sé que entre amigos los regalos se hacen y punto. Pero me considero en deuda con ellos por haber querido compartir conmigo tal maravilla. Amantes del riesling y de los vinos botritizados que no hayàis probado esta multipremiada delicia, tenéis trabajo pendiente!!!

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada

Be patient, my friend!

Kagami y Rita

Escribo este texto el domingo 12 de mayo de 2019. No sé cuándo lo publicaré (al final, ha sido el 8 de diciembre de 2025, sic) pero quiero d...