El vino, de la DO Navarra, llama la atención por otro detalle: el ensamblaje de sus variedades parece más del estuario de la Gironda que del Ebro, con 55% de Cabernet Sauvignon, 25% de merlot y 20% de Cabernet Franc. Y claro, uno que es amante, entre otras zonas, de los vino de Graves y Pessac-Leognan, se queda con la curiosidad de probar ese vino, ahora por fin satisfecha. Es un vino que ha pasado 11 meses entre roble francés y ruso y del que no sé, aunque supongo que sí, si las fermentaciones se han hecho por separado. Con 13,8%, es un vino para servir sobre los 16-17 ºC.
De capa alta y bello, denso, color de cereza picota muy madura, sus aromas son los del arándano negro maduro, los de la madera noble de sándalo, los del humo del hogar y los del tabaco rubio, dulzón, de Virginia. En boca es un vino agradable, de taninos ya bien pulidos para ser un 2005, aunque deja un cierto posgusto vegetal (a medias entre la CS y la CF), que el tiempo probablemente pulirá. Es de trago largo y placentero y acaba regalando aromas de regaliz y de guindas en alcohol. A diferencia de los vinos más finos de Pessac-Leognan (donde también dominan la CS y la CF), éste muestra mayor presencia y empaque. En cualquier caso, bienvenido sea , por sabroso y razonable de precio (sobre los 15 euros la botella) , este nuevo hermanamiento entre ríos y variedades, de la Gironda al Ebro.La foto el Ebro procede de sekano.net
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada
Be patient, my friend!