19 de desembre, 2006

Pasta con garbanzos, revisitada


Me tenían reservada una sorpresa en casa, a mi vuelta de Roma. Tras ver cómo he llegado a disfrutar con la famosa "pasta e ceci" romana, es decir, la pasta aminestrada con garbanzos (aunque también hay variantes con otras legumbres, sobre todo, los "fagioli" o judías) , descubrió mi santa que los tradicionales, afamados y reputados Los Italianos hacían algo parecido. Se trata de uno de los más antiguos pastificios de Barcelona, con casa central en la C/ Amigó, 38 (telf. 932009510) y paradas en los mercados de les Corts y del Ninot (paradas 198-199, telf.934517540), que es donde compramos nosotros. Pues bien, resulta que estos geniales obradores de la pasta italiana se han sacado de la manga una forma concentrada y genial de disfrutar de la "pasta e ceci" sin minestrone ni cuchara. ¡Lo que véis en la foto de la izquierda son dos unidades de pasta rellena con puré de garbanzos! Sólo necesitan su cocción justa (5-6 minutos como mucho), una pizca de parmiggiano por encima y un buen chorretón de aceite. Abrirlos, tomar un trocito y sentirse transportado al Trastevere es todo uno. Muy recomendables, aunque siempre es mejor llamar antes de ir a comprarlos, pues no siempre hacen.

Para acompañar este delicioso concentrado de pasta con garbanzos, anduve dudando un poco hasta que me decidí por la nueva añada, 2006, del ya bien reconocido vino rosado de Viña Aljibes. Se trata de un vino de la Tierra de Castilla, monovarietal de syrah, con 13 %. Consiguen una extraordinaria extracción de color y de sabores básicos gracias a una larga fermentación del mosto con los hollejos a baja temperatura. El resultado es el que tenéis en la foto de la derecha: un brillante y llamativo color que se mueve entre el del jarabe de grosella de mi infancia, ciertos tipos de coral y el rubí. Ofrece unas jóvenes y provocadoras notas de fresa madura, de palote también y, al final del trago, un retrogusto con sabores vegetales, casi de geranio o de olor de la zarzamora, algo amargoso pero muy agradable. En boca se nota una mínima punta de carbónico, casi imperceptible y un cuerpo que, sin ser opulento, no pasa desapercibido. Un vino peligroso, muy placentero (casi más que el 2005) que, tomado a unos 12-13 grados, fue el contrapunto ideal para la untuosidad del puré de garbanzo y la harina de la pasta. Altamente recomendable, también por el precio (sobre los 5 euros). Ah, Roma...

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada

Be patient, my friend!

Kagami y Rita

Escribo este texto el domingo 12 de mayo de 2019. No sé cuándo lo publicaré (al final, ha sido el 8 de diciembre de 2025, sic) pero quiero d...