Vitis Vinífera es una de las manifestaciones imprescindibles del vino en España. Podría pasar por una "pequeña" feria, sin más (65 bodegueros en su edición 2009), si la comparáramos con Alimentaria o con Fenavin, pero resulta que tras el nombre están Joan València y su Cuvée 3000. Y ahí, claro, los parámetros de comparación cambian. Porque sus números no serán los mayores, pero su compromiso con la calidad, con la selección de las bodegas (nacionales y sobre todo franceses) y, sin más, con el vino bueno sí están entre los primeros. Cada dos años (y van ya cinco ediciones para diez años de historia de esta brillante empresa) tiene lugar el encuentro en el que se crea (¡sobre todo antes de las seis de la tarde!) una fantástica atmósfera de conocimiento alrededor del vino: no es un encuentro sin más porque el bodeguero acude con ganas de explicar y el bebedor, con ganas de aprender. Y uno, si está atento, asiste a microconferencias de lo más variado.
Se requieren sólo atención y discreción. Pongo algunos ejemplos que me dejaron encantado de esta edición: una charla entre Joan d'Anguera y Josep Roca, larga, relajada, a solas (con un servidor en segundo término...), sobre su extraordinario Bugader 2005 (para mí una de las mejores syrah de la sala, sin duda, junto con el Clos des Grives Rouge Crozes-Hermitage 2007 de Combier, para comprar a cajas, vamos); el secreto de las grandes cosechas según Lucien Lemoine, que está ¡en la cerveza que te hace aguantar el calor!; las ganas de explicar cada una de las peculiaridades y vinificaciones de Dominik Huber, en el prioratino Terroir al Límit (empezando por el Torroja, vi de poble y terminando por Les Tosses 2006, gran impresión y muchas ganas de conocer in situ cepas y bodega me dejó Dominik); una lección táctica y de modos a cargo de Roger Viusà, sobre cómo respetar y ser respetado en una mesa con mucha gente alrededor, y etc. Los lectores de este cuaderno saben, por lo demás, que me saturo con cierta facilidad (a la que supero los 30 vinos en una sesión...), pero en esta ocasión, aguanté como un jabato cuatro horas sin interrupción (comí bastoncitos, no digo más), hasta que la agorafobia pudo conmigo.
No lo probé todo, por supuesto, pero de lo que más me gustó entre lo catado, apunto algunas cosas (sigo el orden numérico de las mesas, no os extrañe...). Cuvée 3000 tiene tienda abierta en la C/ Lepanto, 149, de Barcelona y allí suelo comprar provisiones al detalle. De El vi a punt me gustó mucho su blanco de garnacha, SINE. La apuesta de Oriol Pérez de Tudela por el bag-in-box y la de Joan València por distribuirlo sonará a arriesgada pero es atractiva e inteligente. Su garnacha blanca estaba espléndida, con un punto floral y, casi, terpénico grande, fresca y aromática, larga en boca. El Do Ferreiro 2007 de Gerardo Méndez, que Víctor Franco me dio a probar a ciegas (por supuesto, no supe que era uno de mis albariños preferidos...) estaba fresco y atlántico, amplio y generoso en nariz. Puede que le cueste envejecer, pero con el tiempo que lleva ahora en botella está tan rico como el Tricó 2007. Mucha atención pido para la futura Viña Escondida 2007, de los de Canopy (DO Méntrida): la prueba en botella sin etiquetar era de barrica, pero su violeta, la fruta concentrada, la austeridad, me impresionaron de veras. De Contino y el amigo Chus Madrazo poco voy a descubrir aquí, pero digamos que me impactó (estaría yo en día flor...porque lo que me gustó, me gustó de veras) su blanco. Chus sigue haciendo pruebas (malvasía y garnacha blanca), pero su mineralidad y su perfume son notables, ya.
Me llamó la profundidad y sinceridad del Las Gravas de Casa Castillo, mucho más abierto que el Pie Franco esa tarde.Uno de los grandes blancos de la sesión fue el Domaine Gauby Vieilles Vignes blanc 2006 (macabeo y garnacha blanca sobre todo), con una expresión vegetal enorme en nariz y gran volumen en boca. De Château de Pibarnon (Bandol) me compraría, para prever los futuros calores, unas cuantas cajas de su Rosé 2007 y, sobre todo, del 2008, recién embotellado y con un carbónico muy activo (¡señal de buena conservación!): explosivo en nariz, monastrell y cinsault en una panoplia de frutos rojos a medio madurar. El verano será suyo. Como lo será el otoño para el Condrieu 2006 de los Gangloff, una de las grandes viognier de la sala, fragante, pura y con un mínimo de azúcar residual que te deja la boca con un trago de enorme amabilidad. Otro de los conjuntos (probé sus tres vinos), biodinámicos, que más me atrajo fue el de Matthieu Barret (Domaine du Coulet), unos Cornas (más que con otros, me quedo con el Brise Cailoux 2007) de enorme mineralidad, austeros pero frutales al mismo tiempo. Me gustó mucho su trabajo. De Italia no había mucho en la sala, pero un descubrimiento me valió todo: el moscato d'Asti de Fontanafredda. Detalles inusuales (viñedos viejos, cepas de un solo pago) hacen que el Moncucco 2007 te asalte nariz y paladar con una golosidad y un frescor enormes. Del Mersault Charmes 1er cru 2007 de Charles Ballot compraría bastantes botellas porque es de esas chardonnay que crecerá y crecerá en botella por muchos años. Y lo mismo haría, quién no..., con Fredéric Mugnier. De lo probado (había bastante ajetreo y después pasé, paradoja, por otro momento mágico, de soledad y sirviéndome directamente de las botellas, huérfanas) me quedo con el Chambolle Musigny 2006: es muy difícil encontrar una fineza y un equilibrio como los de este vino. Hubo alguna cosa más (sobre todo un vino que sacó Lemoine de debajo de la mesa...; el Cuvée Marguerite 2007 de Matassa, directamente brutal; y el Mouscaillo 2004), pero con lo que llevo en mi cuaderno de compras, o me toca una lotería de las gordas o ¡tengo que parar ya! Por cierto: una de las cosas relevantes del Catálogo de la Selección 2009 de Cuvée 3000 es el artículo de portada de Joan València. Digamos que es una especie de editorial vínica que suele marcar y analizar la tendencia dominante en el sector. Este año se titula Vinos naturales. ¡Esto promete!La composición con los logos de Cuvée 3000 y Vitis Vinífera '09 es de dalpescatore.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada
Be patient, my friend!