No estuvieron todos los que son, pero todos los que estuvieron, sí eran. Me refiero al Salón de los Vinos Naturales, que tuvo lugar el pasado 29 de marzo en el Convent de Sant Agustí, de Barcelona, y a sus participantes. Una amplísima participación de las bodegas Productoras de Vinos Naturales (de Catalunya, Andalucía, Castilla y Utiel-Requena) y una seleccionada muestra de bodegas francesas de la Borgoña, del Loire, del Languedoc-Roussillon sobre todo. Ambiente especial para una convocatoria esperada: la que nos permitía poner ante nuestras narices y paladares el concepto de "vino natural" de una forma amplia y con muchas botellas para comparar. Comentado, discutido y contrastado, sin un ámbito legal que lo ampare o defina, el vino, hay que decirlo, siempre es natural. Pero (y eso lo desarrollaré en un artículo que saldrá en un periódico el 23 de abril próximo), creo que los hay que son más naturales que otros. ¿En qué consiste esa mayor naturalidad, por así decir? Cada cual tiene que encontrar su aproximación y dar sus respuestas. El Salón fue una gran oportunidad para encontrarlas. Yo lo hice y me quedé con algunas coplas, con algunas bodegas, con algunas uvas y con algunos sabores: hoy no es día de publicar un "cuaderno de compras". Algunos apuntes generales saltan, también, casi a la vista: la gente cultiva y vinifica con la menor intervención posible (ésa es una expresión recurrente) pero cada cual interpreta eso a su manera...; los consumidores están mostrando un gran interés por todo lo que lleve una etiqueta, una identificación "natural", "orgánico", "biodinámico": aunque sepamos, porque hay empresas que certifican (con manuales de uso que son públicos) qué significa lo segundo y lo tercero, sobre lo primero se buscan consensos. Y en general, el público no está para nada informado. Puede que tampoco lo interese: vi mucha gente probando, disfrutando, haciendo preguntas pero no a un nivel técnico, sino de consumidor diario, ávido de novedades. Creo que ésa, más que destacar a una u otra bodega ahora, fue la mejor noticia del pasado domingo 29 de marzo.POSTSCRIPTVM. Blancos y burbujas. Tal y como le dije a Sibaritastur, finalmente me decido a poner algunos comentarios sobre vinos probados en el Salón. Creo que a lo largo de cinco horas, lo probé casi todo pero no escribo esto para proponer un resumen sistemático ni para hacer valoraciones de qué me gustó más o menos. Es mi lista de la compra de los vinos probados a día 29 marzo de 2009. Hice primero todos los blancos, alterné con burbujas (también para descansar mi, a ratos, maltrecho paladar y encías) y terminé por los tintos. Éste es, pues, más o menos mi orden y éstas son mis notas, tomadas a pie de botella, sin documentación posterior ni nada que se le parezca. Léon Barral, blanco 2007: me gusta mucho el contraste entre los terpenos y su amplitud en nariz y la sequedad en boca. Samuel Cano, El patio, Airén 2007: sutil en boca, sabor a lía, mieles y amplitud, hilo fino en boca, casi manzana, graso a ratos, con un punto herbáceo. Castisol, sauvignon blanc 2008: una de mis sorpresas de la sesión. No lo había probado nunca. Fermentado en barrica y con las lías merodeando, bastante alcohol que todavía pesa un poco, pero me gusta mucho su nariz, es muy frutal y tiene gran volumen en boca. Creo que evolucionará muy bien en dos años. De Barranco Oscuro lo pruebo todo, como siempre, pero me llama la atención en especial su Tres Uves 2006. Vigiriega, vermentino y viognier fermentados en barrica. Es un vino denso, poderoso, flores blancas, tomillo y membrillo. Me sorprenden de nuevo y me gustan mucho. Por lo demás, sigo pensando que el Cauzón de Ramón Saavedra es uno de los grandes blancos naturales españoles que he probado en los dos últimos años. De las burbujas, me atrae mucho más que en ocasiones anteriores, el espumoso de vigiriega de Barranco Oscuro, que se centra en el frescor y en los cítricos; compraría por cajas el Clair de Bulles clairette de Émile Heredia (Domaine de Montrieux), que me impresiona en boca por su amabilidad; el You are so bubbly 2007 de Nathalie y Christian Chaussard y el Pétillant rouge del Domaine Le Briseau. Todas estos vinos me hacen presagiar largas y placenteras tardes de calor urbano...Ya sabéis que estos vinos se pueden comprar en L'Ànima del vi. Para una segunda entrega, espero que el viernes, quedan los tintos.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada
Be patient, my friend!